Dolobre
Aperturarse o Encontrarse
Aperturarse. La noche se hace larga y el día se hace muy corto. Es
la incertidumbre que parece ser más intensa que la posibilidad de salir
adelante. Pero tal vez no es así. Lo oscuro enfría la tensión y la claridad la
conmueve. Aun así, siendo varias las
posibilidades, el sujeto del quehacer de la incertidumbre o de la posibilidad
debe hacerse de su perspectiva para imponer su plan de logros o ruta de
realizaciones. Su perspectiva la conoce mientras no se desorienta entre
terceros.
O: La media tarde irá minando todo esfuerzo o empuje. Las medias
tintas son más que las completas y tienen muchos más defensores que buenos
ejemplos; no se trata de ignorar el contexto ni la experiencia. En las opciones
está decidir: dejar lo que no fecunda, ir hacia el punto que siempre es negado
por uno mismo. ¿Por qué? La encrucijada la tienes hasta que decides seguir un
camino y decidir es ir hacia donde uno quiso siempre ir.
Encontrarse: La línea del camino debe imponerla, no discutirla al
aire ni compartirla en la tertulia ligera. El ánimo de su propia experiencia
abrirá los surcos de seguridad de tránsito. Mientras que su volumen de
entusiasmo y animosidad plena tendrá la misión de que todo quede en equilibrio
y bien orientado a pesar de parecer ajeno o inalcanzable. El juego deja de serlo
al salir de la ilusión y se reconviene con el músculo y la práctica de
planteárselo correctamente. Luego ya estás en ruta y en pendiente a favor.
Eudes
Navas Camacho
Agosto 4 de 2016. Coro
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